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Guía básica para mantenimiento predictivo con termografía

La termografía infrarroja se ha convertido en una herramienta esencial para el mantenimiento industrial moderno. Gracias a ella, es posible detectar fallas antes de que se conviertan en paros costosos o riesgos de seguridad.


En esta guía básica te explicamos qué es la termografía, cómo se aplica en mantenimiento predictivo y qué debes considerar para interpretar correctamente una imagen térmica.


¿Qué es la termografía infrarroja?

Es una técnica que permite visualizar y medir la temperatura de objetos sin contacto físico. Utiliza cámaras térmicas para detectar la radiación infrarroja emitida por los cuerpos y convertirla en una imagen en falso color, donde los diferentes tonos representan variaciones de temperatura.


¿Por qué usarla en mantenimiento industrial?

El mantenimiento predictivo con termografía permite:

  • Identificar puntos calientes en tableros eléctricos.

  • Detectar sobrecargas o conexiones flojas.

  • Revisar rodamientos o motores sin detener la producción.

  • Evaluar aislamiento térmico en hornos o tuberías.

  • Prevenir incendios y fallas eléctricas catastróficas.

Todo esto sin contacto físico y sin interrumpir la operación.


Aplicaciones comunes por área

🔌 Eléctrica

  • Detección de falsos contactos

  • Sobrecargas en interruptores o fusibles

  • Fallas en transformadores o barras colectoras


⚙️ Mecánica

  • Sobrecarga o desalineación de motores

  • Rodamientos con fricción excesiva

  • Problemas en bombas o ventiladores


🔥 Térmica y aislamiento

  • Fugas de calor en calderas o hornos

  • Fallas en aislantes térmicos o revestimientos

  • Pérdidas energéticas en redes de vapor o agua caliente


¿Cómo interpretar una imagen térmica?

Una imagen térmica no es una fotografía, sino un mapa de temperaturas. Para interpretarla correctamente debes considerar:


  • Emisividad del material: afecta la precisión de la medición.

  • Reflejos térmicos: superficies metálicas pueden dar lecturas falsas.

  • Condiciones ambientales: viento o luz solar directa alteran resultados.

  • Comparación entre fases o equipos similares: es más útil comparar que juzgar una lectura aislada.


Siempre es recomendable complementar la inspección con mediciones adicionales (corriente, voltaje, vibración, etc.) y registrar los hallazgos para análisis de tendencia.


¿Qué cámara termográfica elegir?

Dependerá de tu industria y presupuesto. Algunas variables clave:

  • Rango de temperatura y sensibilidad térmica

  • Resolución (cantidad de píxeles infrarrojos)

  • Conectividad para reportes y análisis

  • Certificaciones para ambientes peligrosos


En Instrumatic, trabajamos con marcas líderes como Fluke, ofreciendo desde modelos básicos para inspección eléctrica hasta soluciones avanzadas para monitoreo continuo en plantas.


Conclusión

La termografía es una aliada poderosa del mantenimiento predictivo. Te permite ver lo invisible y actuar antes de que ocurra una falla. Su adopción no solo reduce tiempos muertos, sino que mejora la seguridad, eficiencia energética y disponibilidad de tus activos.


¿Quieres comenzar a aplicar termografía en tu planta? En Instrumatic te ofrecemos capacitación, asesoría y equipos de primer nivel para que aproveches todo su potencial.

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